lunes, 28 de enero de 2008
32 SÁBADO SABADETE...
viernes, 25 de enero de 2008
31. OTRA VEZ VOLVEMOS A LAS MANLEY
Va a ser muy lioso lo que voy a tratar de explicar, pero lo intentaré. Cuando yo estudiaba Arte, mi compañero de escuela favorito se llamaba Luis. Aparte de gustarme lo que hacía, siempre me recordó a aquella persona que olía a ceras Manley que marchó de esta vida hace mucho... y que dibujaba con ellas.
Hoy me visitó mi ex compi, y de regalo, lo que hay abajo, unas ceras Manley. He llorado.
He abierto la caja, he canturreado mi canción del orden de los colores... he pintado un corazón, he ordenado una a una... Y HE OLIDO.
...MMMMMMMMMMM...LLEVO TODA LA TARDE RESPIRANDO a mis tres personitas entrañables, a las que agradezco todo lo que ellos saben.
Hace apenas dos días, soñaba con respirar lo que tengo pegado a mi nariz, aunque con temor...
Hoy tengo una caja de "oxigeno" que guarda emociones. GRACIAS
jueves, 24 de enero de 2008
30. LAS CERAS MANLEY
De las cosas que más me han marcado en la vida son las ceras MANLEY.
Hay personas que alucinan oliendo el cesped recién cortado, cierta comida guisándose en la cocina de su madre, un jabón particular... Mi olor favorito es el de las ceras Manley...
Si me dieran a elegir tener que perder uno de mis sentidos -incluído el "sexto"- sin lugar a dudas elegiría cualquiera menos el del olfato... Sin "oler", mi vida estaría vacía... Paso la vida arrimándome todo a la nariz, respirando por la casa y "oliendo" las cosas...
El sentido del olfato me transporta a épocas mágicas... Me trae sensaciones, sentimientos... Me acerca a personas que se fueron para siempre...
Gracias a los olores, vivo en paz. O al menos vivo bonito.
Cuando era chiquitita, una época concreta, mi vida giraba en torno a los dibujos... Lo que más me gustaba en el mundo era una papelería... Todo lo que se refería a papel y a utensilios para adornarlo. Un bloc de hojas muy blancas me volvía loca... Un boli que escribiese suave y de un azul bonito... Buffff... Me moría oliendo una tienda llamada Almacenes Blanco donde había de todo...
Ceras Plastidecor, colores Alpino, bolis de cuatro colores, rotuladores de dos tipos de grosor... Todo tenía su propio olor, a cual más gustoso para mi.
Llegué a aprenderme el orden de los colores de mi primera caja de Alpino. Y de hecho, siempre pensé que "ese era el orden" de todos los colores del mundo, de todas las cajas... Blanco, amarillo, naranja, rojo, marrón claro, marrón fuerte, verde claro, verde fuerte, azul claro, azul fuerte, morado y negro. Era como una canción... que canturreaba cada vez que venía a mis manos una nueva caja, mientras los ordenaba correctamente. Siempre. Antes de usarlos... Lo primero siempre era "el orden de mis colores"...
Claro, que solo tenía cajas pequeñas... "de una fila"...
De repente aparece en mi vida una nueva gama de colores: la de las ceras MANLEY. Mamma mía... La primera caja que llegó a casa era ¡de dos filas!!!. No me lo podía creer... Varios amarillos, marrones, verdes, azules, rojos, rosas...
El olor de las ceras Manley quedó impregnado en mi mente, y ...en mis manos.
Se te quedaban las uñas negras, de colores... Mis manos se tornaban "de mecánico"... Pero no importaba... Eran mágicas.
Pintabas un dibujo, o simplemente coloreabas un papel. Cubrías todo con cera negra... y a raspar!! La capa de negro se levantaba descubriendo un mundo de colores... Y esas "virutas" oscuras se pegaban a mis manos, a las coderas de mi jersey...
Solo había un problema: las ceras Manley se rompían muy pronto. Una caja de ceras Manley con piezas rotas, ya no era lo mismo... Para mi no lo era...
Hoy daría la vida por una caja de ceras Manley de dos filas de colores. Rotas, gastadas... no importa.
Pero no he sido capaz de volver a tenerlas. Porque tengo ese olor anclado en la mente y, con él, el de alguien muy importante al que jamás podré volver a oler.
martes, 15 de enero de 2008
27. BEA LA FEA
Mira, desde que aparece en pantalla con la faldita de pañete y vuelo, en la cintura más alta... Las camisas con hombreras y mangas de farol, el mocasín hiper estreeeeecho... La rebequita... El peinado antiguo... Jajajaja...
A veces, mi chico ha llegado tarde y le pilla a la hora de comer... De repente... aparece en pantalla Bea -y en esta ocasión- con un tuperware de albóndigas para "don Álvaro"...jajaja...
-Ya no como!!!- amenaza mi chico
Ajena a la vida de mi salón, Bea decide compartir el almuerzo con su jefe... Comiendo con un tenedor setentero, y con el labio de arriba "sumío" (a causa del aparato), se pone la mano delante de la boca para tapar la comida, porque habla con la boca llena...
-mmmm...grrrr...me va a dar la "comía" la tía esta!- mi chico enfadadísimo me mira con odio...
-Nene, pues quita telecinco, que nadie te obliga...-digo con suavidad...
-SI ES ELLAAAAA!!! ¿NO VES QUE ES ELLA? QUE CUANDO NO ES UNA COSA ES OTRA???-
JAJAJA... Entonces, a cuento de yo que sé, Bea se va al portátil a desahogarse por lo que Don Álvaro (jajaja..) le ha dicho:
-...Mis queridos feonautas....-(aaaahhhhhh, ja,ja,ja,ja...) (feonautas, jajajaja...) Es mi momento grimoso favorito. Porque es cuando Bea se pone a hacer playback de que escribe en el teclado. Por dios, fijáos... Mueve los dedos todos a la vez, en la misma línea de teclas, jajaja... y mi chico se pone neeeeegroooo....
-YA ESTAMOS!!! YA ESTAMOS CON LAS MENTIRAS!!!- y se pone a imitar los movimientos de dedos de Bea encima del plato de filete y papas...Jajajaja... pero enfadao enfadao... Y Bea empieza a hacer mohínes de esos que hace, mirando de reojillo a la nada (por la derecha, como en Babia...) y mi pelilargo tira el pan dentro del plato... jajaja... hace una pelota con la servilleta y-con mal ramo-la estampa contra el medio filete que le queda...
-YA ME HA DAO EL DÍA LA FEA!!!! YA ME LO HA DAOOOO!!!!- y se va a la cocina...