domingo, 25 de diciembre de 2011

115. TRATADO DEL BUEN CLIENTE DE BAR


Después de muchísimos años trabajando tras las barras, quisiera que hoy os pusierais en nuestro lugar, en el de los que os sirven. Porque estoy un poco aburrida de que el maltrato que se le da a nuestros sitios de trabajo, siempre se excuse con la frase: "es que es un bar, es normal"...

...Y aunque voy a escribirlo en primera persona, esta noche seré LA VOZ de todos los camareros de bares de copas. En ocasiones propietarios, en otras meros currantes... pero siempre LOS QUE OS SIRVEN.

¿Alguien sabe cómo nacieron los bares? Pues bien, os lo contaré...
...Nacieron el día en que un matrimonio muy generoso -Jonh Stonturk y Helvia Sandk-, invitaba a tantísima gente a su casa a comer, a merendar, a cenar y a beber, que no tenían tiempo de trabajar para ganar tantísimo dinero como para llenar su nevera y su mueble-bar. Y sus amigos, sintiéndose tan bien tratados por ellos, le propusieron "pagarle" por sus servicios para que se dedicara plenamente a ellos. Hicieron cuentas entre todos para que, por un precio razonable, el matrimonio pudiera costear sus gastos de hogar y de "mercancía", y así disfrutar de su buen trato y de su compañía..

En menos de tres años más de 20 matrimonios habían copiado la idea y bueno, hoy en día tenemos bares casi por cada manzana de cada rincón. Y aunque, lo que acabo de contar me lo he ido inventando sobre la marcha porque me parece muy romántico, pues eso, que podría ser...

El concepto "bar" realmente partió de la idea "te invito a mi hogar", por lo que NUNCA olvidéis que cuando entráis a tomaros una copa, estáis siendo invitados a "la casa del camarero"...

Por eso, quisiera recordaros algo, que espero no caiga en saco roto. Y hablo de los camareros en general, así que no os excuséis buscando al que se salta la regla... Aunque penséis que nuestro trabajo es mecánico y fácil, muchos ponemos cariño en ello...

-Cada vez que tiras una servilleta, un chicle, los papeles de tu bolso, el paquete de tabaco vacío, etc.. al suelo, es equivalente a ir de visita a una casa y ensuciarle el suelo por la cara...

-Los cuartos de baño SIEMPRE los limpia alguien. No es magia, en serio. Muchas de las veces lo friega el mismo camarero que te sirve -en mi caso, por ejemplo- o una señora contratada que viene ya hartica de limpiar su casa sin que nadie se lo agradezca. Así que sencillamente utilízalo como si fuera el de tu casa, si es que allí respetas a quien limpia.

-Si limpio la barra constantemente no es porque "esté obsesionada por la limpieza", ahórrate la frase. Es porque no quiero que te ensucies las mangas de la camisa al apoyarte, ni que se te moje el móvil o el bolso, te lo aseguro...

-Cada vez que un camarero te pone una copa, no lo hace sin más; normalmente se preocupa de que el último hielo esté boca abajo, para que no te moleste en los labios al beber. Cuida bien que el vaso esté limpio, como si fuera para él. Y te pone la cantidad estándar de alcohol. Si quieres más o menos, avísale, a no ser que te sirva Rapphel u otro adivino. Sobra la frase "ésto no sabe a ná", porque no tenemos la culpa de que la cantidad de alcohol en tu sangre sea tan inmensa como para que necesites doble ración. No cuesta nada ser agradable. ¿quieres más? Yo te pongo más, no hay problema.

-Si ves que colocas tu vaso en lugar incorrecto (silla, suelo, filito del futbolín, cabeza de tu amigo...) y se te cae más de dos veces seguidas, piensa que quizás si "dejas de tropezar en la misma piedra" y lo dejas en la mesa o tienes más cuidado , no tendré que ir a fregarte el suelo por tercera vez.

-Cuando te pongo chupitos y no los lleno hasta el filo, no es porque quiera engañarte, es para que no te chorree y te manches las manos y acabes limpiándotelas en el bolsillo de atrás del vaquero. Además los uso más grandes de lo normal, para que la cantidad sea la misma.

-Cuando pagas una copa, únicamente costeas el líquido de dentro, incluido el hielo. No pagas el vaso, ni la silla, ni el local, ni las bombillas, ni los ceniceros, ni los adornos, ni los vasitos de las velas, ni al camarero. No eres dueño de nada, únicamente de tu bebida.

-Los camareros no somos una clase social inferior a ti. Ofrecemos un servicio, calmamos tu sed. Pero nos gusta que nos pidan con la misma educación con la que os servimos. A mi el dinero me la chufla. Prefiero poner una cerveza en toda la noche a una persona agradable que cien copas a dos maleducados.

-Cuando se te caiga un vaso al suelo, díselo al camarero. Si lo barremos y lo fregamos evitaremos que vayáis chapoteando por todo el bar, que alguien se caiga y se corte... El momentito ese de pegarle la patadita y echarlo debajo de la mesa es absurdo. De nada sirve esconder cristales en un bar que se limpia a diario. Siempre lo encontraremos, no lo entiendes?

-Cuando se te rompen cuatro vasos seguidos, deberías darte cuenta que es el momento de abandonar el local. No por los vasos, por ti... Si no tienes amigos que te comuniquen que ya estás suficientemente perjudicado, me tienes a mi, que te miraré con una vena en el cuello notablemente inflamada.

-Si te digo que no fumes, es porque la ley lo prohíbe. Más ganas que tengo yo de fumar, no las tienes tú. Pero es que me multan...

-Si hay un cartel en la puerta que te invita a usar vasos de plástico para salir del local, no te lo pases por el forro. Sencillamente, volviendo a la ley, es porque me haces incumplirla a mi de rebote.

-Si te pongo una caña en un vasito mono con flores de colores, no es para que te lo lleves a tu casa, es para que te sientas en ella...

-Si estoy poniendo una canción de The Kinks, no me pidas si puedo ponerte la de "Por ella" de Jose Manuel Soto. No ves que NO PEGA? Entiendo que sepas que tengo Spotify, pero al menos pide algo acorde con la sesión que suena, por dios...

-Si me preguntas que qué cervezas tengo y te doy una lista de diez, donde no hay sitio para la Mahou, no te empeñes en preguntar si tengo Mahou porque ya te he dicho las que tengo. Y si no eres capaz, no me hagas enumerarte las diez, que algunas tienen unos nombres impronunciables, pa luego pedir la que no he dicho...

-Sé que no sabrías diferenciar un triste JB de un Ballantines a las 4 de la mañana con una tajá de campeonato, así que no te tires el rollo.

-Llegar a un bar corrientito y pedir un gin tonic de "Gruebabdghsufeiser" (o cualquier otra ginebra rarísima nueva de la que solo hay en DOS sitios del mundo) como si fuera algo normal (en vez de, al menos, preguntar primero si la tuviéramos) es como ir a la panadería de toda la vida de tu barrio y pedir una barra de pan de cebolla, orégano y dátiles como si fuera algo normal. O al menos a mí me resulta igual de pegoso.

-Cuando te pongo las, por ejemplo, cuatro cervezas de botella, date cuenta que siempre tienen la etiqueta para que tú la veas, y están colocadas paralelas y a la misma distancia para hacerte agradable la vista y no añadir un problema visual a tus problemas cotidianos (bueno, ésto creo que solo lo hago yo..)

-Los camareros sonríen por ser agradables, es su trabajo. Y eso no quiere decir que el último que se va se l@ va a ligar.

-Mientras más educado y agradable seas con tu camarero, más cariño va a poner en la copa que te sirve, no lo olvides...

Por lo demás, yo estoy encantada de servir, cuidar, incluso escuchar penas...




domingo, 27 de noviembre de 2011

114. Mariposa roja de lunares blancos...



...Desde hace ya más de 5 meses, ver una mariposa representa su presencia entre nosotros, y encontrarse con un fondo rojo con lunares blancos nos hace recordar su sonrisa.

Recuerdo aquella última noche, cuando llegué a su habitación, que no pude evitar romper a llorar... Alguien susurró:
-no quiere que lloremos...
Y con un muy cortito aliento mi marujita dijo:
-Si ella quiere llorar, que llore...

Y a esa frase me aferro en días como hoy... porque a veces es necesario encontrarse con el dolor de frente y, por qué no, llorar.

Es difícil no sentir vacío cuando tu mundo solo filtra millones de mariposas y lunares...

Tengo una foto gigante de las dos juntas frente a mí, cada día. Foto que, de las miles de la pared, es la única que se mece con el ventilador del ordenador... Foto que me recuerda al instante que tengo que sonreír. Y muchas cosas más...
Demasiados recuerdos, demasiadas imágenes grabadas...

Y tantísima gente fantástica que voy encontrando en mi camino que, sin haberla conocido, reconocen que cambió su vida. Porque de repente solo me siento agusto entre personas que me enlacen a ella de una u otra manera. Que si me topo con fondos rojos de lunares blancos o mariposas, me baste una mirada para que sepan lo que siento... Porque no quiero olvidar. No quiero olvidar ni un detalle de lo que pude vivir a su lado. Ni su cara, ni su risa, ni su voz...

Y si algo siento esta noche, es que mis palabras ahonden la herida a sus seres queridos...
Y encima, ahora llega la Navidad...
El año pasado mi primera llamada de Nochebuena y de fín de año fue para ella... y seguro que mi primer pensamiento de este año que entra será el mismo.

Todos los días me planteo escribir sobre ésto, pero hasta hoy no he encontrado la fuerza...

A ella no le gustaría ver tristeza en casa en estas fechas. No olvidéis, me dirijo a su gente, que nos dejó dicho que si llorábamos, fuera con una sonrisa... Así que cumplamos su voluntad. Que los más pequeños no noten la ausencia, que la sientan presente. Que ellos tienen derecho a vivir esas primeras navidades con la misma ilusión que las disfrutábamos nosotros...

Hay que hacer una reunión especial en esas noches contadas, una reunión para ella. Que no se sienta culpable, que no sienta que ha partido en dos a esa familia fuerte... Que las penas en compañía se vuelven más livianas. Ella estará allí, o acaso lo dudáis? Si hay que llorar, pues se llora, pero únicamente vosotros sabéis sacar una risa de un momento triste, estoy convencida...
Y nada de ropa de estar por casa, eh?. Ella seguro que os quiere ver guapos. No permitáis que se rompa ese legado que dejó, venga... Intentemos que ésta navidad tenga su esencia.

Y aunque será duro, los de su entorno cercano debéis recordar que "feliz navidad" tan solo es una frase hecha... Que no os duela, porfa... BESO ENORME




domingo, 10 de julio de 2011

113. Ya hace un mes...

Superar la pérdida de un ser querido es tarea imposible... pero hay que intentar seguir viviendo.
Y, aunque ahora quizás es demasiado pronto, hay que empezar a buscar los miles de mensajes que nos dejó en vida. Y aprender...

-"Lo que más valoro hoy en día de la gente, estando como estoy, es el respeto y la educación. Aunque suene demasiado clásico. Las personas que siempre están en su sitio y sobre todo que saben escuchar. Otra cosa es que tengan carisma o caigan bien, pero no me gustan las que "fuerzan" el protagonismo. No soporto a la gente que impone sus ideas o incomoda a los demás. Me gusta que me hagan sentir bien en todo momento. Esas son las personas a las que me apetece ver, y con las que más a gusto me siento... Porque se puede opinar distinto, pero no es necesario ofender..."

Esa fue una de las últimas conversaciones que tuve con ella... y no recuerdo ni una sola vez que ella se comportara distinto a lo que pedía a los demás...

Sus ganas de vivir también me enseñaron mucho. Porque ahora, si en algún momento decaigo, siento que no tengo derecho a desperdiciar ni un segundo de mis días enfadándome por liviandades. Es como tirar la comida sabiendo que hay hambre. Así lo siento...

Pero el duelo es el duelo... y hay que pasarlo...
Lo más difícil es aceptar la pérdida y continuar, pero hay que hacerlo... y para ello hay que sentir el dolor.
Y ese dolor es el que provoca todas esas sensaciones horribles que parece que nunca terminarán, que te quitan el hambre, el sueño y hasta las ganas de seguir... Todo lo que ahora te pueda pasar, es normal... aunque con el tiempo se calma.

Y aunque ahora te parezca que nada tiene sentido, aprenderás que volver a ilusionarte con las cosas no está reñido con echar de menos...
Aprenderás que muchas de las cosas que haces, forman parte de ella...

Aunque pienses que es imposible, es gradual, se calma... porque aprender a seguir sin tanto dolor, NUNCA significa olvidar.

martes, 14 de junio de 2011

112. Michele...



Yo la conocí porque me empeñé, por pura bella que era...
La veía por la Corredera durante años y siempre me llamó la atención. Esa carita tersa, esa sonrisa tatuada, el color de su piel, ese pelazo abundante y brillante... Tenía luz...

Para nada sospechaba que la vida puso en mi camino muchas pistas y a muchas personas para poder desempeñar una función en sus últimos días. Para nada...

Paralelamente, me hice amiga de Ceci casi por casualidad y me acerqué mucho a Lourdes, con la que coincidía en reuniones de amigos comunes. Ambas por separado y sin tener ni idea de que ellas eran íntimas de mi marujita...

No recuerdo cuándo ni cómo, pero una tarde me vi sentada en su mesa con un café...

Cuando llevaba un rato charlando le dije:
-Marujita, ¿tú te has dado cuenta de cómo respiras? Parece que te falta el aire...! -yo y mis charlas tarrinoides emocionales sobre la autoestima, el mostrar los sentimientos y el "sentirte con derecho a respirar" nos llevaron a una larga conversación en las que me puso al día de su historia... y de su historial...

No sé ni por qué me tenía tan enamorada... Me habló durante mucho tiempo de miles de amigos, de miles de viajes, de miles de planes... Conocía su vida sin formar parte de ella. Ni siquiera tengo anécdotas maravillosas vividas junto a ella. Y ni siquiera sé si alguna vez formé parte de su historia. Si alguna vez habló de mi o fuí protagonista de sus vivencias en sus conversaciones con toda esa gente que ya me sabía de memoria, pero a quienes no ponía cara...

Mis encuentros con Michele eran casi siempre casuales. Iba a sitios donde sabía que la iba a encontrar. Me pasaba como con Lourdes...
Pocas veces quedamos directamente, aunque ahora si pudiera la llamaría a cada instante para comer cacahuetes calentitos de Genaro...

Un día hablamos de los cambios que tiene la vida cada vez que se cumple un ciclo de 7 años...
Ella se puso a pensar y a atar cabos sueltos...
-ehmmm... a los siete... ehmmm... vale. A los catorce... ehmmm... sí. A los veintiuno... ok. O sea que a los veintiocho me toca cambio? Bien, bien... Seguro, porque estoy cambiando muchas cosas de mi vida y estoy quitándome muchas que me sobran...

Lo que no sospechamos aquella tarde es que a sus casi 28 habría un gran cambio, pero no solo para ella, sino para todos los que se rodeaban de su amor.

Anoche me leí todos nuestros mensajes de facebook durante estos siete meses... Me los leí varias veces. De cuando se supo todo, de cuando aún nos reíamos, de cuando buscábamos soluciones, de cómo "mi hermana parece ser q está haciendo un master en medicina natural y te tengo q contar miles de cosas q seguro q tu con lo q sabes de todo esto te sonarian a chino!!!". Me preguntaba constantemente cómo estaba yo, que si le acompañaba a la acupuntura "y pensé q como a ti t gustan todas estas cosas, si quieres te vienes, tu ya me dices un besooooooo!!!!!!!!!!!! ", se dirigía a mi como PIRULETA o "doctora win", y charlamos de jarabes, de homeopatía, de pelos y de visitas, de que su sobrina gordita de nariz con aletillas levantadas le estaba enseñando a decir "no", que por fín estaba aprendiendo... hasta que dejó de contestarme, aunque sé que lo leía...

Las visitas en su casa eran mágicas y de no parar de reír. Daba igual el dolor, la fiebre, la situación... Y es allí donde de reojillo comencé a descubrir a los papás de esa sobrinita de la que no se cansaba de hablar, a la de los bizcochos ricos, a los suyos propios, a su hermana y, de reojillo porque era muy cortado, a su hermano...

Comencé a comer pan rico de la tienda de su hermana, y a en vez de limitarme a la compra en sí, me tiraba allí las horas hasta que se le acumulaba el trabajo tanto que mi chico me tenía que dar el toque pa que la dejáramos respirar... y allí también conocí a Ana. Grande Ana...

Apareció Coco en mi vida gracias a ese concierto entrañable... y, en secreto, empecé a conocer personalmente a toda esa gente de la que tanto ella me había hablado... Y los fui reconociendo... Y a medida que ellos me hablaban, yo iba visualizando sus historias que ella ya me había dibujado en el pasado...

Ella me regaló un papel tan importante en su última etapa, que no sé ni como agradecérselo...
Y aunque solo lloraba delante de ella, cuando salía de esa habitación me sentía recargada para abrazar y consolar, para relatar con su mismo sentido del humor aquellas horas interminables, en las que repetía constantemente:
-Tú te crees que con esta familia que tengo soy capaz de acordarme de lo malita que estoy?
Esa complicidad... esas historias que transmitía desde el pensamiento a su madre o a su hermana... Cómo no dejó ni un cabo por atar, cómo preparó sus últimos días, cómo no se dejó en el tintero a nadie, mandando su cariño y su paz hasta a quién ni yo habría dejado...
En momentos me sentí en conexión profunda entre ella y sus amigas...

No podía entender cómo era posible llegar allí destrozada, para luego salir de ese hospital siempre llena de vida, embriagada por la magia de su gente, por la fortaleza, los sentimientos, la educación, por su dignidad... Por sus SONRISAS, las de todos ellos...

Intenté vivirlo desde sus ojos, que no desde los míos. Porque yo nunca he tenido ese don. Yo me quedo en la tierra. Yo soy humana y con defectos miles. Y mi mente batallaba sin cesar con no dejar salir de mi boca las cosas terribles que pasaban por mi cabeza. Mis conflictos con la vida. Y con el "merecerse las cosas". Porque si es difícil perder el tacto de un ser querido, más difícil es desprenderse de su sufrimiento. Pero desde su mirada bonita las cosas se tornaban de colores.

Porque aunque sé que si existe algo más, ella no dudará en mostrar caminos, en mantenerse en nuestros recuerdos, en unirnos... no encuentro explicación en este instante. Ni creo que la encuentre jamás.
Porque por mucho que pase las horas mirando al techo, esperando una pista, una bombilla que se apague y se encienda, un ruído, una canción... su sitio estaba entre su gente.

Por eso, NUNCA OLVIDARÉ, MARUJITA, cuando ví por última vez desde tus ojos, al otro lado de la vida, al otro lado del cristal, a toda tu gente observando con emoción aquellos últimos retoques... Era la primera vez que Coco y yo estábamos juntas a tu lado. La "amistad secreta" que te ocultamos... Y yo no hacía más que imaginarte desde arriba, con los ojos muy abiertos y tapándote la boca en medio de un ataque de esos de risa que te daban cuando algo te sorprendía, diciendo:
-Cucha estas dos! Fofito y Milikito haciéndo su último trabajo juntas pa mí!!!

Michele, marujita mía... CUÁNTO TE VOY A ECHAR DE MENOS!!!

martes, 31 de mayo de 2011

111. SONRISA DE LUNARES





Y bueno, aquí en secreto intentaré explicar qué quiere decir éste gran concierto al que os convoco desde hace días...

SONRISA DE LUNARES es una amiga mía...

Ella no tiene ni idea del movimiento de favores que ha creado. Ni lo sospecha.
Mi amiga está malita, como tantísimos niños, mujeres y hombres cercanos o lejanos de nuestro entorno, y necesita unos tratamientos que cuestan mucho dinero.
No es que se lo merezca más ni menos que cualquier otra persona, pero ella a mi "me toca" en el corazón, por eso estoy aquí. Y ojalá se consiguieran miles de SONRISAS DE LUNARES para quien lo necesitara...

Sabemos que la seguridad social costea en España casi todos los tratamientos convencionales, pero llega un momento que las personas que intentan batallar una enfermedad, han de seguir buscando opciones... porque LAS HAY.

Existen infinidad de medicinas alternativas que complementan a la medicina tradicional eliminando efectos secundarios tremendos de tratamientos dolorosos, ayudan a expulsar más rápidamente los tóxicos, a sentirte mejor de ánimos, a subir tus defensas, a calmar esas torturas... pero son privados y cuestan dinero.

Y también existen operaciones recién nacidas que, por no llevar demasiado tiempo en el mercado, por hacerse en otros países o con médicos extranjeros, o por no tener una fiabilidad del 100 % (aunque los médicos tradicionales tampoco te aseguren nada en ocasiones) o por simple desconocimiento, la Seguridad Social no las cubre, convirtiéndose en costosísimas y complicadísimas de sufragar por cualquier familia corriente, como las nuestras...

Es muy triste que a un enfermo y a su familia, se le añada al gran problema de batallar una enfermedad el problema económico. Familias y familias hipotecan sus vidas eternamente para tener ese derecho a intentarlo, y muchas se quedan en el camino por la imposibilidad de conseguirlo.

SONRISA DE LUNARES nació con ese objetivo. El de quitar un pequeño peso económico a esa familia, y para que mi amiga tuviera un alto en su doloroso camino, un empujón, un descanso, para después seguir combatiendo la enfermedad con la fuerza que siempre la ha caracterizado.

Los médicos hablan de lo importante que es el estado de ánimos en la sanación de los enfermos. Y una vez leí que, cuando sonríes, los músculos de debajo de los ojos se estiran, haciendo un movimiento los pómulos que manda constantes órdenes al cerebro diciéndole: TODO VA BIEN, TODO VA BIEN...
Por eso tan importante es reír, porque por muy negra que veas la vida en un momento determinado, después de una sesión de risas te sientes mucho mejor.
Y puesto que la risa ha sido la gran aliada de mi amiga en todas las batallas de su vida, de ahí ese nombre, SONRISA DE LUNARES, que la define a la perfección.

En estos meses he conocido a personas maravillosas, empezando por su familia, por sus amigos cercanos, y terminando por los cientos de voluntarios que han colaborado sin apenas preguntar. Hemos hecho mercadillos, convocando a todos a traer cualquier cosa que se pudiera vender, y la respuesta ha sido inmediata. Todos han sido super importantes, desde el primero hasta el último, y gracias a TODOS ELLOS se ha conseguido muchísimo más de lo imaginado.

Lo que ofrecemos el Sábado 4 de Junio en el Teatro de la Axerquía de Córdoba es un concierto benéfico de los de verdad. Porque no ha habido un saco con fondos para costear nada. Ni una empresa de las que crean eventos, solo amigos. Porque nadie cobra, pero de verdad. Todo se ha hecho entre TODOS. Diseños, ventas, compras, búsquedas de patrocinadores, pegadas de carteles, camareros, preparación de barras, trabajadores, venta de entradas, búsquedas de artistas... ABSOLUTAMENTE TODO se ha estado haciendo por puro amor a "la marujita" o a la causa de AYUDAR.

Han sido muchos meses trabajando en secreto para darle esa gran sorpresa sin ningún tipo de infraestructura. Por eso os pido que vengáis. Tan solo serán 10 euros. Y tenemos que llenar ese teatro para culminar y sentir que ha merecido la pena. Que se puede. Que solo tenemos que pedir ayuda para que el mundo se vuelque.
Con esa misma entrada, durante el día, habrá degustación de peroles allí mismo y, a las 9 de la noche será el macroconcierto.
Ayudadnos a conseguir que esas risas de emoción ayuden a nuestra amiga a saber que TODO VA BIEN, que adelante, que estamos con ella en su batalla, sí? MIL GRACIAS por adelantado...

Ojalá llegue un día en que todos los tratamientos posibles para cualquier enfermedad fueran gratuítos. Ojalá. Porque hablamos de un derecho. EL DERECHO A VIVIR. A tener la oportunidad de intentarlo. Derecho que deberíamos tener todos. Porque a la vida no se le puede poner precio NUNCA.
Un beso...

lunes, 2 de mayo de 2011

110. CASI NOS LO CARGAMOS




Cuando iba al instituto, mi pandilla mayoritariamente era de personas-mote: El Txus, el Charlie, el Kroketas, el Galletas, Ajo, el Sevillano, Victor (el único que conservaba su nombre del DNI) y Kampanilla, que era la que está escribiendo...
Al salir de clase (bueno, creo que entrábamos poco, más bien "al toque de timbre") nos íbamos a la Bruja a beber litronas. Yo realmente hacía play-back, porque la cerveza nunga me gustó.
Pero ese día de invierno, por lo que sea, bebí. Eso sí, pedí las botellas calientes porque hacía un frío que pelaba y, total, solo me interesaba emborracharme...

...Y ahí estaba yo con mi amiga Ajo envuelta en ataques de risa floja, cuando llegó la hora de marcharnos a casa.

Mi amigo el Sevillano quiso compartir taxi con nosotras, y allí que nos piramos juntitos los tres.
El Sevillano, por defecto de paladar o de dientes, no recuerdo, pronunciaba las "eses" rollo "sh"... lo cual es importante saber para comprender lo que nos pasó.

En medio de un ataque de "cantos populares" fruto del alcohol, el Sevillano, con pose de rapero, comenzó a canturrear:
-BOSHA! BOSHA! BOSHA!...

Cada vez que decía la palabra "BOSHA" (que ni idea de lo que era), cambiaba de posición las manos...
Yo no vi muy graciosa la canción que se estaba inventando, y le di un codazo a mi amiga AJO sin dejar de sonreír...
El Sevillano continuaba su cantinela:
-BOSHA! BOSHA! BOSHA!!
... y nosotras flipábamos por lo pegoso del momento. Se veía super ridículo con las manos engarrotadas, haciendo movimientos de "hiphopero" mientras gritaba sin parar ese "BOSHA" absurdo, pero, como no paraba, decidimos solidarizarnos con su momento-Fofito, pa que no se sintiera tan ridículo como lo veíamos...
Ajo puso sus manitas encogidas como los gorriones, y rapeó con él:
-BOSHA! BOSHA! BOSHA!- intentando cambiar de gesto en cada golpe de voz, al igual que el Sevillano y llorando de la risa..
Y yo la seguí:
-BOSHA! BOSHA! BOSHA!!!- socorro...
Tanta fue la risa que nos entró a las dos, que el taxista empezó a descojonarse con nosotras...
Y así pasamos al menos 5 minutos canturreando...
La cosa es que al Sevillano parecía no hacerle mucha gracia nuestra imitación, pero sus manos seguían ahí, gesticulando, y su boca no paraba de repetir ese "BOSHA" que debía ser una canción muy moderna que se debía saber él...

...De repente, sin dejar de hacer su teatrillo, comenzó a trastear la puerta del taxi, como queriendo bajarse, pero con sus movimientos de manos y su "BOSHA! BOSHA!", aunque perdiendo el ritmo propio de una base de rap... No entendíamos nada... Y estaba con la cara cada vez más encendida...
El taxista paró ya mosqueado, y el Sevillano se bajó corriendo, con la cara veeerde, por lo que pagamos sorprendidas y lo seguimos, pensando que se había quedao pillao, que no le había gustado nuestra imitación, que no podía parar... yo qué sé...

El Sevillano, de color azul nazareno, siguió con su cántico ridículo, buscando algo por el suelo... y nosotras dejamos de corearle entre indignadas y flipando...

Y por fín, cogió algo de debajo de un coche, y escondido tras él comenzó a hacer unos ruídos extrañísimos...

Y cuando llegamos a ver qué hacía... estaba como respirando algo de una BOLSA... Respirando AIRE. De una BOLSA. BOLSA. BOLSA....

El pobretico mío tenía un problema de hiperventilación, y lo que nos estaba pidiendo a gritos era una BOLSA, para respirar dentro de ella y poder inhalar el CO2 que necesitaba su cuerpo. Y las "poses de mano raperas" no eran sino un engarrotamiento de extremidades con hormigueo en toda regla. SOCORRO... Casi nos lo cargamos!!!

lunes, 11 de abril de 2011

109. EL BOLA


Hacía tiempo que no adoptábamos a un compañero más. Al menos para quedarse...
Porque además El Bola no es "una mascotilla". Es como traerte a vivir contigo a tu tía abuela...
Él no es un perro cualquiera. No es fiel por naturaleza, ni sumiso... No te adora gratis...
O se enamora de tí, o te ignora.

El Bola no es como el Richi, o la Mona, o la Enanilla, que siempre los tienes encima. No te espera en la puerta del wc mientras te duchas, ni te sigue mientras friegas, ni sube al sofá cuando te sientas a ver la tele, ni duerme a tus pies, ni acude a tu llamada cuando te apetece calorcillo animal.
Únicamente se te acerca CUANDO LE DA LA GANA. El resto del día, es sordo...
Por más que intentamos que se monte en el sofá o en la cama nosotros, él siempre prefiere un rincón lejano, donde ni alcances para acariciarlo furtivamente... Así que ahí andamos, engañándolo con tonitos de voz cursis, pa conseguir que nos regale un abrazo de más de un minuto...

El Bola, además, es un perro despistado a la hora del paseo... No mea ni caga (me niego a hablar del tema utilizando el término "hacer sus deposiciones" tan de moda entre los que piensan que los animales son "p'al campo") a no ser que estemos todos super concentrados en ello. Y cuando digo "todos", me refiero a "TODOS": Flamen, Richi y yo (el primero es mi novio, aunque suene su nombre también a mascota).
Como uno de los tres se entretenga con cualquier cosa o no vaya en manada, el Bola se sienta. Como se te ocurra pensar en lo que vas a guisar mañana, o hables por teléfono, o comentes la noche de trabajo... el Bola deja de olisquear. Si ya por aburrimiento se me ocurre sentarme en un escalón esperando a que encuentre su lugar escogido, mi chico me dice:
-Rakel, tía. vente aquí que si no ya sabes que está pendiente de tí y no hace nada!!

Así que, ahí vamos los cuatro en cada salida, dos personas y dos perros, pegados, mirándole el culo al Bola sin poder pensar en otra cosa, si no queremos que la salida se haga eterna...

Y, por supuesto, no se te ocurra regañarle con demasiada efusividad. Porque el Bola "se corta", se va a un rinconcito, y no te habla en el resto del día. Como te lo cuento... Menos mal que una, ha leído mucho sobre la asertividad, aunque nunca imaginé tener que poner todo en práctica con este personajillo...

Otra de sus particularidades es que le gusta comer. Pero no solo su comida. Él arrasa con la suya, la del Richi, y la de las gatas. Hemos tenido que inventar mil artimañas para que no mueran de inanición el resto. Y aun así, diría que están más flacos desde que el Bola llegó... Y más sedientos. Todos pesamos menos, creo yo...

Y bueno, para hablar de sus ronquidos necesitaría otro capítulo, porque es como tener a un oso en tu habitación. Y no creas que le vale el sonidito aquel que se le hace al marido "gl, gl, gl" (por dios, cómo coño se escribe ese sonido?). Éste te tiene la noche en vela porque, es que él respira así siempre, y eso es lo que hay...

De todas maneras, el Bola no sabe que es un Chow Chow, ni lo que ese caracter conlleva... Todavía no le he dicho lo que es. Y he prohibido a mi entorno que se lo chive. Esa raza es de personalidad gatuna, y con lo que me ha costado convencer a mis gatas de que son perras labradoras, solo me faltaba a mi tener un gato de 30 kilos... El único que piensa que es un gato es mi perro Richi, porque solo así conseguí que se enamorara de la Mona y la Enanilla y las protegiera... Así que hemos pensado decirle que es una chinchilla. No sé si colará, sobre todo cuando se mire en un espejo, pero vamos a trabajar duro para que se lo crea.

Ahora sí, un solo abrazo del Bola te carga de energía una semana. Y por lavar esos pies regordetillos y calentitos, yo aguanto ronquidos y lo que me echen...