domingo, 21 de febrero de 2010

98. ...MENUDO TIMO...xD

Desde luego que parezco nueva...

Imaginad... tres de la madrugada... carnaval....

Estaba en el bar currando y mi compi de barra me llama porque hay una chica que quiere algo de mi...
-Soy la hija del de la tienda de persianas de enfrente...
(venía con muy mala cara, la verdad...)
-Y?
-Lo conoces? el de enfrente! el de las persianas!!- estaba como agobiada..
-No, no tengo el gusto...
-Ah, pues entonces nada...-suspira y sale pitando...

...Mi compi de barra me dice:
-A mi me ha dicho que había tenido un accidente y que su padre, el de la tienda de enfrente, le ha mandado aquí al bar...

Total que yo, ilusa de mi, imbécil profunda de mi, salgo corriendo a la calle a buscarla...

La veo a unos metros echándose las manos a la cabeza, lloriqueando...
Grito:
-Oye!!! ¿qué te ha pasado???

La chica se me acerca y me dice que ha tenido un accidente, que le han dado un golpe y que se le ha salido toda la gasolina del coche... Empieza a llorar, a gimotear...
-Qué voy a hacer? dios mío!!!... y se echaba las manos a la cara...
(que nadie me diga que de un golpe no se sale la gasolina porque YA ME HE ENTERADO...)

Yo muy preocupada le digo:
-puedo ayudarte en algo? Quieres algo?

Y ella se echa las manos a los bolsillos en plan...
-aaayyy... y encima no llevo nada y vivo en Lucena (o en Cabra, o en no recuerdo qué coño pueblo me ha dicho) y mi padre está allí... ayyy... y lloraba...

Yo intentaba ver al trasluz de la farola si tenía lágrimas, porque me llamaba la atención que con el drama que llevaba encima no le brillase nada en la cara...
Ella me enseñaba las manos llenas de "negro" y seguía diciendo:
-Ay... qué mal, dios mío... mira como me he puesto de intentar arreglar el coche, y además el tío se ha dado a la fuga... mira mis manos!!! ...y mi padre en Cabra, y yo sin gasolina para ir...!!!
(que nadie me diga que "lo negro" de las manos era de la plata que acababa de fumarse porque YA ME HE ENTERADO)

Yo, conmovida por su llanto -seco de cojones-le digo:
-¿quieres que te deje mi teléfono? ¿quieres que llamemos a la grúa? ¿a tu padre? ¿voy contigo al coche?
Y ella, desesperada, me dice:
-No, es que ha sido un golpe nosequé a terceros, y el seguro solo me cubre nosecuantos, y si llamo a la grúa me cobrarán nosequecoños, y mi seguro es de sus muertos en vinagre...
(Vale, reconozco que ahí ha estado fina. No tengo ni zorra de coches ni de atenciones al cliente y me ha soltado la parrafada tan rápido que me lo he creído todo todo sin chistar).
(...y que nadie me diga que no me ha dejado acompañarla al coche porque "simplemente no habia coche" PORQUE YA ME HE ENTERADO)
Por un instante me ha venido a la cabeza la canción del "soy soy soy" de la mútua.. ENCIMA.

Y yo... viéndola llorar...
-Entonces qué necesitas? ¿cómo puedo ayudarte???

Y ella...
-Me muero de la vergüenza... ayyy... y es que no tengo gasolina para llegar a Cabra...
(sí, soy idiota, el viejo truco de la gasolina, pero juro que no he caído con tanto llanto) (...TANTO llanto SECO...grrrrr...)
y continuaba con sus lágrimas...
-...pues al menos 20 euros, para llegar al pueblo...
(que nadie me diga que con 20 euros de gasolina te da para ir a Cádiz, porque YA ME HE ENTERADO)

Yo la miraba, porque de repente me entró el síndrome de la timada, pero la veía tan regordetilla, con su cara con acné, sin pintar, sus manitas negras, la coleta a medio peinar del sofocón...
Y me entró el síndrome del karma, ese síndrome paralelo que aparece y te recuerda que a tí también te podía pasar algo increíble y... en fín... lila. Soy lila. SOY LILA PERDIDA.

-Espera...-y entré corriendo al bar...
En mi monedero 10 euros. Mis 10 únicos euros... Los diez euros de una pobre guardados para mi domingo libre, para cocacolas, para chuches, palomitas.. no sé... Para "ALGO"... algo de ñam, ñam...

Y aunque algo en mi interior me decía que me estaba engañando la colega, el otro "algo" bondadoso me decía:
-anda, si son 10 euros na más... Si te engaña, solo te habrá engañado la mitad, porque solo tienes la mitad de lo que te pide...

-Es lo que tengo, nena...-le dije con pena.

Cuando me quise dar cuenta, mi billete de 10 euros estaban en las manazas negras de la despeinada trolera...
...Porque se le cambió la cara y me dijo:
-Ahora te los traigo, vale? Ahora cuando vuelva de Cabra (lo cual me sonó ya a timo y gordo)... o mejor, mañana te lo traigo...-y seguidamente se mete la mano en el chándal y a la voz de "tú fumas?" se saca un bolón de polen y me dice, ya con voz de macho:
-quédate con "ésto" si quieres y te lo fumas...

-Ehmmm... yo es que no fumo...
-Bueno, pues te lo guardas para un amigo...

-Ehmmm... no gracias... estoooo...

Y SE HA MARCHAO. CON SU BOLÓN DE POLEN.
...Y CON MIS 10 EUROS.
Sí... eso ha hecho la muy...

...Porque tal cual entraba de nuevo en el bar con diez euros menos, mis diez únicos euros, y se lo he empezao a contar a un amigo que me ha preguntado, yo misma me he ido dando cuenta del timo. Yo solita. O sea que no soy tan tonta, eh???
Por supuesto que le he dicho a mi amigo:
-VALE, te lo cuento, pero NO ME DIGAS NADA, OK?. SOY IMBÉCIL. LO SÉ. AHORA, QUE TE DIGO UNA COSA: SOLO TE PERMITO REÍRTE UN POCO, PERO SIN QUE ME AGOBIE YO MUCHO, VALE?

miércoles, 17 de febrero de 2010

97. Se nos fue CANECO...


Esta noche brillará una estrella más... Se nos fue Caneco...

Caneco era de esas personas entrañables a las que todo el mundo quiere. Y ha marchao tan rápido como aparecía y desaparecía en vida...
El "profeta Elías" se fue a reencontrarse con su madre, que sabiamente partió tiempo antes para ir preparándole una mullida cama...
Su historia es como un cuento...

La primera vez que hablé con Caneco no podía dar crédito a lo que me contaba... pero era su verdad y él la creía fielmente... Dios, al que tanto adoraba, le había prometido un puesto de ministro por haber hecho llover durante años, y una princesa bellísima. Y palacios, y tierras, y dinero que pensaba repartir entre todos....
Me contaba cómo se le apareció en forma de paloma un día en el campo y cómo en varias ocasiones había conseguido vencer al maligno...

Gitano moreno de piel curtida, que arrastraba cierto aire de belleza flamenca en su juventud. Y una mirada llena de bondad y melancolía...
Caneco se hacía querer por extraños que te parecieran sus relatos, porque donde hay madera de buena persona la cordura es lo de menos. Lo importante es lo que te movía por dentro cuando lo escuchabas.

Personalmente me importaba poco que fuera una realidad lo que hablaba, porque me gustaba escucharlo ya que a mi me parecía un actor de una película en blanco y negro...
Recuerdo su piel manchada, la sombra que bordeaba sus ojos. Sus manos morenas impecables y su pelo rebelde rematado con aquellas patillas eternas... Y, entre lágrimas y sonrisas, recuerdo los lóbulos de sus orejas, regordetillos -dicen que de sabios y sensibles- de los que un día le comenté que eran como croquetas... Y la tristeza que supuraba su mirar, ayudada por sus cejas encorvadas...

Caneco siempre iba bien vestido, con esas hechuras que eternamente conservan los artistas por años que pasen, por circunstancias vividas... Y querido sería cuando no faltaba a ninguna boda, comunión, bautizo o pedimento. Porque si no uno, era otro, pero para él había siempre hueco en un coche para llevarlo.

Y era en esas reuniones flamencas cuando hacía su aparición más estelar. Porque aunque su traje puede que no fuese el más caro, su porte era siempre expléndido. Peinado y perfumado, con pañuelito de lunares en el bolsillo de la chaqueta incluído.

Y allí en los corrillos, las niñas lo sacaban a bailar, y es entonces cuando se vislumbraba aquel bailaor que fue en su juventud, que le llevó a figurar en la serie "Curro Jiménez"...
Era muy común que los niños le hicieran compás y se marcara su patailla entre ovaciones. Estaba "sembrao"...

En los meses en que trabajé de camarera en el Dadá, mi cliente más fiel era Caneco.
No faltaba una noche.

Yo le ponía su copita de menta, y él se sentaba frente a mi en aquellas primeras horas en las que la ausencia de trabajo me desesperaba, y miraba con su perpetua tristeza... Y me hacía más fácil la jornada.
-Desde luego, Caneco... qué cosa más antigua beberse un "pipermint"!!!- y se reía...
Apoyaba su brazo en la barra y sujetaba su cara cansada con la mano... Y cuando levantaba la vista, yo le sonreía y él me respondía con un gesto de cabeza, un leve movimiento, que yo sabía que significaba algo así como "ea, aquí estamos"...
Y así pasaban las horas repitiendo la misma escena...

Una vez me pidió tres euros "para una cosa" y volvió media hora más tarde, muy disimulao, como si viniese de hacer algo muy importante... y con el jersey lleno de migas de pan. Me hizo gracia, porque se ve que le entró hambre y le dió corte decírmelo...
A veces me comentaba que estaba cansado de esperar a la mujer que Dios le tenía preparada y yo le decía:
-Caneco, a ver si le has entendido mal. No será que tienes que buscarla tú?
A lo que contestaba con tristeza:
-Si Dios me ha dicho que me va a dar una princesa, tendré que esperar- Porque si algo tenía este gitano era paciencia en su espera...
-A ver, cuando Dios quiera me la dará... -y ya le cambiaba la cara y emocionado continuaba- Es una condesa, sabes? La condesa "Pepi" (o al menos eso entendía yo) y es muy guapa. ¿Tienes crédito? Pues marca el número de palacio...
Yo sacaba mi teléfono y hacía que marcaba un número de Madrid que él me iba indicando...
-Condesa?...-y entonces se ponía a hablar con aquel teléfono donde no sonaba nada y me lo pasaba para que yo hablara con ella.
Allí no se escuchaba más que el "pi pi pi" de la línea, y yo se lo comunicaba. Porque yo no quería mentirle. Pero Caneco debía tener un sentido del que yo carecía, porque se alejaba unos metros y yo le veía hablar...

Con el tiempo alguien le dió un teléfono sin línea y ya no necesitaba pedir favores a nadie para hablar con su amada...
Recuerdo el día en que me contó que le pasaba algo muy malo; y era que llamaba a su condesa y ya no escuchaba nada...
Yo me alegré y le dije:
-No Caneco, eso no es malo, eso es muy bueno...

El día que me entrevistó Quintero, nombré a Caneco y le llegó a los oídos. Me encantaba porque me decía:
-Entonces fuiste a Quintero a hablar de mi?- Estaba convencido de que hablamos de él durante todo el programa y siempre esperó su llamada...

A mi me gustaba mucho estar en la Corredera al sol, con un café, y a menudo aparecía Caneco en mi mesa...
Se sentaba, y lo primero que hacía era remangarse los pantalones.
Recuerdo sus tobillitos finos, con los mocasines y los calcetines a la vista, y las piernas al aire hasta las rodillas. Siempre lo hacía. Y mi respuesta, la misma:
-Caneco, no se puede ir tan elegante y con el pantalón subido!!!

Le preguntaba qué había comido, si sabía planchar, si limpiaba su casa, su guiso favorito... Conversaciones cotidianas que no cuestan trabajo pero que estaba segura de que a él le hacían mucho bien. Me hablaba de sus hermanos, sobre todo de una hermana. Que desde que se murió su madre ella se ocupaba de él porque no sabía hacer nada. Que le llevaba su comida, le planchaba las camisas, le lavaba la ropa... y de que le daba 5 o diez euros cada día para sus cositas... Y también me hablaba de Dios.
Y del culto, al que nunca faltaba. Y por supuesto siempre me preguntaba por el Flamenkín, y por si estábamos bien, si nos íbamos a casar... Y me decía que el Flamenkín era muy bueno, que si yo le quería... Y el tema, rápidamente le llevaba a recordar a su princesa...
Y a su eterna espera...

Yo siempre he pensado que las personas al morir encuentran lo que desearon en vida encontrar.
Y como Caneco era muy creyente, estoy convencida de que por fín hoy se ha reencontrado con ese Dios al que tanto veneraba. Hoy podrá disfrutar de su palacio rodeado de tierras, y de esa princesa añorada. Y también sé que desde donde esté velará por todos aquellos que hemos sentido algo especial por él...

Y por qué no... Seguramente ya esté haciendo compás con la mano, en una mesa, cantando aquello que tanto me gustaba...


..."Mal fin tengan los dineros
que por su "curpita" tú a mí me has dejao...
Ya no te acuerdas, "sentrañitas" mías
de cuando comíamos pan y pescao..."

Suerte, Caneco...

viernes, 12 de febrero de 2010

96. AMNESIA...

Supongo que es debido al estrés... pero es que hay temporadas en que la memoria inmediata la tengo a cero. Tengo poco tiempo y muchas cosas acumuladas, y comienzo a liarme.
Sobre todo me pasa cuando estoy currando en el ordenador...
Éste es mi día a día...

Por ejemplo, cojo un cigarro y no tengo fuego. Bajo las escaleras en dirección a la cocina y, al llegar, me quedo pensativa y cojo un donut de chocolate que he visto en el mueble y me dice "cómeme" a gritos.
Me subo al pc y sigo trabajando mientras lo saboreo...

Termino mi merienda y me apetece el cigarrito de rigor.
-UY!, no tengo mechero! Voy a la cocina a por uno... -y bajo las escaleras nuevamente.
Al llegar diviso en el frutero unas manzanas muy brillantes y agarro una y me la subo al cuarto.
Sigo trabajando y, al terminarla, decido que tengo que tirar la parte mordisqueada que no se come.
Bajo a la cocina, dirección "la basura", abro la puertecita, me quedo en blanco... y pillo el limpiacristales y limpio el espejo del cuarto de baño.

Al terminar, recuerdo que me he dejado un trabajo en el ordenador a medio hacer y pienso que qué coño hago limpiando el baño con todo lo que me queda por escribir...

Subo, me siento, agarro un cigarro y no encuentro el mechero.
-Ay, el mechero!... eso era! Voy abajo a por uno! -y repito bajada de escaleras..

Al llegar a la cocina vuelvo a quedarme en babia y el gato se asusta y me cae el palo de la escoba en los pies...
-Barrer, eso era- me digo. Y barro el salón, estiro la tela del sofá, coloco los cojines...

-Ay, el ordenador!!! - y me subo de nuevo...
Al subir veo en la mesa los restos de la manzana que me comí y que nunca tiré y pienso que mejor sería bajar y tirarla a la basura...

Después de siete donuts, tres manzanas, dos yogures, una tostada con manteca, una colada tendida y otra destendida y siete varillas de incienso encendidas por diversos lugares de la casa y doscientos intentos de encenderme un cigarro sin fuego, agarro fuertemente una bolsa, tiro en ella todas las migas, envases y demás, y bajo por última vez a la basura con la palabra "MECHERO" en la boca...

Bajo, tiro la manzana, cojo el mechero... y caliento agua para hacerme un té...
Mientras enciendo la lumbre, observo el mechero y pienso que me recuerda a algo... Ehmmm... mechero, mecheeeerooo...
-Bah... - lo suelto encima de la mesa y subo al ordenador pensando en por qué cojones pierdo tanto el tiempo si lo que tengo que hacer es escribir...

Cuando por vez décima agarro el cigarro y descubro que ni tengo fuego ni porras, escucho a mi chico gritar:
-HAY UN CAZO ARDIENDO EN LA COCINAAAA!!!!

...a lo que respondo:
-¿Y CÓMO NARICES PONES UN CAZO EN EL FUEGO SIN VIGILAR????