jueves, 4 de octubre de 2012

120. STILNOX, nunca mais...



...Duermo poco y mal de siempre; no es nuevo. Y lo peor es que, aunque pase medio zombie el día que no he descansado, cuando llega la noche siempre se me mete en la cabeza una canción lo suficientemente pegadiza, como para estar como una rosa de nuevo y volver a no dormir.

Hace muchos muchos años, me quedé sin trabajo y me piré a Murcia a trabajar en una fábrica de conservas. Paraba en casa de mi abuelo Pepe. Él estaba en su casita de Alicante, por lo que me encontraba SOLA.
Llevaba fatal los horarios, porque tenía que comer a mi hora de desayunar -para aguantar- y currar casi todo el día con muy poco rato de descanso (donde me tomaba una cocacola de lata que se me solía caer en el pecho, por cierto) y parte de la noche allí. Y encima ...casa antigua, desconocida, los cambios, la vergüenza, no conocer a nadie, tantas horas sin hablar, quitando huesos a los albaricoques o metiéndolos en latas, hirviendo, en Agosto, la soledad, la pena... Vamos, que no dormía nada.

Llamé a una amiga psicóloga de mi ciudad para que me recomendara unas pastillitas para dormir, porque tanto curro  y tan poco sueño me tenían destrozada. Y allí es cuando apareció en mi vida aquel nombre: STILNOX...

Yo NO SABÍA que eso había que tomárselo justo pa meterte en la cama, porque no suelo acostarme hasta que estoy profundamente dormida en el sofá. Así que, muy lista yo, me metía la pastilla en la boca justo cuando salía de la fábrica, de madrugada. Luego caminaba hasta la casa de mi abuelo, me pegaba un baño, me preparaba algo de comer, cenaba, me sentaba en el sofá a ver la tele... O sea, casi dos horas despierta con mi Stilnox en la barriga haciendo sus efectitos.

Al principio no notaba nada... Cierto relax... Mente adormilada que me ayudaba a no pensar... Pero enseguida comenzaron el resto de los síntomas: me quedaba extrañada mirando cosas con los ojos como platos en la bañera hasta enfriarse el agua, se me caían las cosas al suelo, lucecitas, me pegaba golpes con las paredes del pasillo al caminar (pero golpes GOLPES)... y lo peor: EL MOMENTO-FOTOS.

Mi abuelo tenía el salón lleno de fotos enmarcadas y colgadas en la pared o colocadas en el mueble, de mi abuela fallecida, sus padres, resto de familiares... Y cuando me sentaba en el sofá, las miraba... Y ELLAS A MÍ...
Esas caras se salían de los marcos acercándose y alejándose... Me miraban fijamente, abrían los ojos... Se hacían grandes cuando se escapaban a por mí y volvían a su ser cuando regresaban al marco. TODAS. TODOS ME MIRABAN... Me espiaban, me observaban... me seguían con la mirada si me movía...

Además de no dormir...ME ESTABA VOLVIENDO LOCA...

Pasaba finalmente hoooras y horas asustada, mirando de arriba abajo, quitando fotos, volviéndolas a poner... y sin contar mis sospechas de locura a nadie.

La última de esas noches terroríficas, encima, me tomé una segunda dosis de Stilnox por ver si así conseguía escapar de tanta paranoia. Pero muy despierta yo... sin plantearme ni siquiera el irme a la cama hasta que no me venciera el sueño por completo.

Tengo vaguísimos recuerdos de esa noche, la verdad. Solo recuerdo, SOCORRO,  en las condiciones en las que me desperté:

...Estaba dormida en el cuarto de mi abuelo, posición "sentada en la alfombra con la cabeza apoyada en la mesita de noche". En mis manos tenía una Virgen de Lourdes muy bien agarrada, tamaño berenjena aceptable. Debía ser de cuando mi abuela vivía, o sea, hacía ya siglos. La Virgen se abría en dos, rollo botella, para albergar en su parte inferior agua bendita. Pues bien; no había ni gota. DEBÍ HABÉRMELA BEBIDO. Sí. AGUA DEL AÑO DE LA PERA, espero que no muy podrida, que pa eso era de Lourdes. Y lo peor: La Virgen tenía muy bien colocaíta entre los dedos -de esa mano que suelen tener estiradita- UNA FOTO MÍA DE CARNET.

A saber.¡¡¡ A SABER QUÉ ME DEBIÓ PASAR AQUELLA NOCHE POR EL COCO, CON MIS DOS STILNOX monos, para que yo me encomendara a la Virgen de Lourdes y le incrustara mi foto en la mano y me bebiera el agua bendita!!!

Pasé la jornada de trabajo ACOJONADA y cuando llamé a mi colega que me las había recomendado y me dijo: "¿pero no leíste el prospecto? ¡Eso se la toma una y se acuesta del tirón!!" suspiré aliviada...

...Y es por eso por lo que decidí que NUNCA MAIS... Que me quedo con mi insomnio, con mis chuches y con mi aburrimiento... y si acaso una valerianita.



martes, 12 de junio de 2012

119. LOS NIÑOS...

...Cuando las circunstancias de la vida te llevan a visitar con asiduidad un hospital, descubres un mundo...
Es como un pequeño barrio, donde conviven familias, enfermos y personal del hospital que van estrechando lazos a medida que pasan los días...
Caras cansadas, llorosas... Personas frágiles, pero fuertes...
Cada grupo reparte sus funciones. Unos sufren desesperados, otros alimentan la esperanza, unos no quitan la risa de sus gestos, otros lloran sin consuelo, unos pierden la fe, otros animan al resto aun sabiendo que sus miedos escondidos tras un muro tiemblan, y la piedra empieza a agujerearse, como si de un bombardeo se tratara...
Mientras una familia recibe buenas noticias, a la de al lado les han dicho que solo queda esperar...
Familias rotas por la incertidumbre consuelan a un desconocido que se derrumba... Prestan su pecho para que descarguen sus lágrimas...
Allí todos son uno. Allí todos vibran por el mismo dolor...

Doctor@s, enfermer@s, celador@s, limpiador@s... a los que nunca les falta una frase de ánimo para los enfermos.

Cuando se trata de niñ@s, la cosa es mucho más dolorosa...
Si la imaginación de un adulto postrado en una cama puede ser insoportable, ¿qué no pasará por la mente de esos pequeñines que hace apenas unos días ponían su diente bajo la cama esperando al ratón que fabrica su casita con ese trueque en forma de regalo?

Hay una niña en el hospital, de Palma del Río...
Tan poquita cosa que te da ganas de estrujarla y llevártela contigo...
Con tan mínima edad, sabe perfectamente su enfermedad y sus tratamientos. Porque Lucía ha pasado mucho tiempo batallando... 

Con ese "ceceo" propio de su pueblo natal, me explica -cuando le pregunto- cómo le van a poner "como una coza fija para que no tengan que meterme el tratamiento por la vía"... y te enseña su bracito... Incluso se permite la licencia de elegir dónde quiere que se la pongan: "o en el mismo zitio de la otra vez -y se toca la parte superior derecha del pecho donde ya la vida le regaló su cicatriz- o en el otro lado". Buscando la simetría a las marcas de su cuerpo...
Lucía todavía tiene ganas de hablar, aunque poca hambre. "Me comí una tostá a las doce menoh cuarto"... Ella sabe que si no come, tendrán que alimentarla de otra manera, y recuerda como la vez pasada que ingresó "me puzieron el tubo por su curpa -lo dice riendo y señalando a una familiar- porque comí mucho arró amarillo de mi tita, que eze zí me gusta, y lo acabé vomitando". Y luego añade: "bueno, el tubo me lo puzieron realmente por mi curpa, porque no comía"...
-pero, ¿no hay ninguna comida que te guste de verdad?
-"zí, la bagué de tortilla"...
Cuando una niña tan chiquita, tumbada en una cama de hospital el triple de grande que ella, te dice "por mi curpa" te das cuenta de que, si realmente existe un dios, no es él quien decide quien se va a su lado y quién no.
Luego te explica cómo un profesor viene a darle clases al hospital, y que hoy tenía un examen: "pero como no había eztudiao, me he hecho la dormía"...


Esta mañana el colegio de Lucía ha organizado un desayuno solidario. Los niños intercambiaban su euro para chuches por un chocolate y un bollo (riquísimo, por cierto). Las paredes estaban llenitas de murales con frases parecidas a "Todos somos Lucía", "Lucía, ponte buena ya, que te estamos esperando", "cuando la vida te pone por delante esos problemas, es porque sabe que puedes solucionarlos"... Ay, qué chicos y qué grandes...
Palma del Río es famosa por su solidaridad.
Y allí he conocido a la hermana melliza de Lucía y a la de su madre. Y mi amiga voluntaria de la asociación contra el cáncer saca su cámara y comienza el reportaje que luego llevaría a Lucía y los suyos...




Camino de su habitación, y acompañada por mi amiga voluntaria, nos encontramos con otro niño que es un pizquillo. No me llega ni a donde acaban mis piernas. Sus ojos son gigantes y llenitos de pestañas larguísimas. Mi amiga, comienza a hablar con el niño acerca de los whatssaps que él le manda de madrugada para saludar... y él se ríe. Una risa grave y contagiosa sin apenas gesticular...
-Ahí venimos, a cargar su mochila- dice su madre. Madre que, con la misma mirada intensa no pierde la sonrisa de su boca...
"Cargar la mochila" es cargarse de morfina porque está en cuidados paliativos... Y entro en el cuerpo de esa madre y de ese niño, y me siento tan estúpida por haber osado creer que era desdichada alguna vez a causa de las  tonterías sin importancia de mi vida...


Hoy Lucía no hablaba. No parece haber un motivo físico por el que no hable, pero ella mira al techo de su habitación, que seguro se sabe de memoria, y piensa...
Y no puedo evitar de nuevo entrar en su cuerpo e imaginar lo enfadada que tiene que estar con el mundo... Por qué no puede ella vivir, como niña que es, su infancia igual que el resto de sus amigos...
Miraba con su poquito de ilusión las fotos, mientras la voluntaria le leía los mensajes de los murales...
Y aparece otra voluntaria que hace un año justo perdió a su hija...
- ¿cómo está hoy mi cotorrita?- pregunta con su mejor sonrisa...

Solo conozco los ojos de su familia, porque las mascarillas que hay que llevar para protegerlos me impiden ver más. Pero esas miradas lo dicen todo. De nada sirve esconder la mueca de dolor...
El trabajo del personal del hospital es impecable. Y es diario. Yo solo he ido dos o tres veces a esa planta. Y esos voluntarios tienen el cielo ganado. Porque la mayoría conocen perfectamente esa enfermedad en sus propias carnes o en las de sus seres queridos. Y allí van, dando ayuda, alegría y apoyo habitación tras habitación... Y aunque lo intenten, es imposible no llevarse el dolor a casa. Crean lazos estrechísimos de amor con las familias...
Y los sacan de la rutina, y les cuentan historias increíbles, y les hacen reír...
De repente me siento impregnada de tanto dolor. Porque aunque mi paso ha sido circunstancial, ya sé que todo eso existe viéndolo, sin escucharlo.... Y si mi dolor es un granito de arena allí, no quiero ni pensar cómo están de rotos esos corazones

Me acerco a Lucía por última vez, a ver si consigo escucharla antes de irme.
Siento que no sé nada de la vida cuando la miro...
-estás harta, verdad, chiquita?

Ella solo asiente con la cabeza...
-pues no te cortes, Lucía... Grita cuando lo necesites y enfádate, que tienes toda la razón, saca tu rabia de dentro...
De repente entra una enfermera simpatiquísima y Lucía por fin abre la boca:
-"de dónde has zacao ezas gafas tan feas?"

domingo, 22 de abril de 2012

118. PRESENTACIÓN "Desde mi mucha... o poca vergüenza"

foto del flickr de Santi Ochoa

CRÓNICA RESUMIDA PARA QUIEN NO PUDO VENIR...

Llegué a Madrid con tan solo 45 minutos para ducharme y comerme un bocadillo. Mi padre y su mujer nos recogerían para ir a buscar a Molina a Alcorcón.
-Será puntual "Molinilla"?- me cuesta creer que se hayan hecho colegas tan pronto.
-Sí, papá, tranquilo.. Me da que éste está preparado y mirando el reloj compulsivamente desde que quedamos con él por teléfono...
Efectivamente, allí estaba con su mochila llena de libros colgada a la espalda, cual colegial, y su bolsa de tortillas de patatas...
Molina entonces dijo:
-Tenemos que ir primero a una tienda marroquí, que está al lado del Weirdo a soltar las cosas.- tienda que regentaba una rubia muy simpática, y que tan solo tenía en el escaparate -que recordara a Marruecos- una tetera.

Fuimos a tomar algo antes, y Molina pidió "una caña doble".
-No es mejor pedir un tubo? (una caña es pequeña, al menos en Córdoba, y un tubo es un vaso más grande)
-Bueno, la verdad es que es la primera vez que he pedido "algo doble"-contestó Molina colorado, con ese gesto que tiene de pedir precisamente cosas dobles (hamburguesas dobles, platos combinados dobles, colacaos dobles...)

...Y así comenzó la aventura madrileña.
En Madrid Cómics nos habían preparado el sotano con su mesita mona, lo que me hizo suponer que habría que hablar. SOCORRO.
Por allí comenzaron a aparecer algunos de los dibujantes que habían colaborado en el libro y otros conocidos de sus círculos, a los que no conocía personalmente, y ninguno se parecía a lo que mi mente había imaginado desde la lejanía. Los que pensaba gigantes y corpulentos eran aniñados (ej. el Gran Popof), los que supuse jóvenes eran más mayores, o más altos, o más bajos... Llegaron ex-vecinos míos de Córdoba, una amiga del cole de cuando vivía en Leganés, amigas de amigos, amigas del todo... y hasta mi profesor de flauta de 5º de EGB!!! predominaban las gafas y las barbas... Incluso creí ver a un rabino entre la multitud, que no era sino Mauro Entrialgo!!!

Imaginad cuando Molina, que es cortado, y yo, que soy super cortada, nos colocamos en la mesa frente a todos... SOCORRO. Y cuál sería mi sorpresa cuando mi "colega de libro" comenzó una "megacharlasinrespirarcontoquesdehumor", con los carrillos colorados, y sin dejar hueco a nada más... MENOS MAL! Porque yo estaba en blaaaanco.
Cuando se le agotaron las palabras, ofreció latas de cerveza y cocacola -light- que llevaba en una bolsa del supermercado y pidió paso a preguntas...

...Si la presentación de Córdoba me la salvó mi madre, en ésta ocasión fue mi padre el que me lanzó la cuerda, haciendo todo tipo de preguntas sobre el libro de las que, estoy convencida, sabía la respuesta. Yo disimulaba, como si fuera un desconocido hasta que...

-una última pregunta: estás segura de que en el capítulo de las arañas, éstas bajaban a saludarte a tí y no es que casualmente soltaran el hilo para buscar comida como insectos que son?

-GRRRRR... PAPÁ -se me escapó ante las risas de los que ataron cabos- ya te he dicho mil veces que no, que tengo testigos!!! (nuestra eterna batalla entre su sabiduría sobre animales y mi manía de "humanizarlos")

Nacho García (de la que soy fan y que fue colaborador también del libro) me entregó una notita de Joaquín Aldeguer, que no había venido, diciéndome que tenía que haberla leído pero que le había dado "cosa". De vergüenza andábamos todos listos...
Y muy majos los de Madrid Cómics, sí señor. Qué tienda más bonita y más completa... Mil gracias...

Hicimos tiempo en otro bar, cerca del Weirdo, para llegar a la hora a la fiesta. Porque, aunque Molina es famoso por entregar sus dibujos tardísimo, os puedo asegurar que para "quedar" en persona es mariquilla la primera. Allí descubrí a Santi Ochoa, al que vi en el otro sitio de lejos, y me pareció una especie de Antonio Gala con su bastón, y resultó ser una cámara de fotos con "palito" (no digo trípode porque solo tenía un "pode"). Entre charla y charla, nos repartió folletitos sobre cosas "que no enseñan en el colegio" y pegatinas para "ateizar" todo lo que encontráramos.
-¿usted es atea?- preguntó a la mujer de mi padre.
-pues... yo no.
...Y entonces sacó un puñao de pegatinas de esas y le dijo:
-bueno, no pasa nada, seguro que tiene usted muchas amigas ateas a las que repartírselas..
Jajajaja... finalmente le explicó cómo estaba "ateizando" las iglesias de Madrid y acabó ella dándole un listado de iglesias que ni él conocía...
Mi padre, su mujer y Santi Ochoa... fantástico verlos haciendo pandilla desde la lejanía!! (bravo también la mujer de Santi Ochoa, por cierto, que la conocí más tarde).

Y allí también descubrí al gran Javier Herraiz, el de los vídeos animados con plastilina, y del que Molina siempre habla con admiración por ser "su primer maestro".
Nos contaba que nunca salía desde que es padre, que se tenía que turnar con su mujer para ir uno a un sitio y otro a otro, que a ver si se conseguían escapar los dos alguna vez... Sí, de primeras era taaaan calladitoooo...

Llegamos al WEIRDO y menudo sitio chulo. Lleno de muñecos y de cositas por aquí y por allá, me recordaba a mi casa!. Pinchaba VICTOR COYOTE, mí ídolo-mito-erótico de la juventud (sí, ese, el que en el pasado llevaba camisas de lunares estreeeechas y abiertas enseñando pecho y los pantalones hiper-mega-apretadísimos), gran idea de Molina...  Y siguieron apareciendo dibujantes...
Es increíble cómo se parecen los comiqueros a sus dibujos!!! JAVIERRE es igual a muchas caras que me sonaban de los Vallekurros!!!
La parejita que lleva el bar, super maja también... Y allí entre tortillas de mamá-molina, empanadas y el famoso chorizo de ciervo, disfrutamos, charlamos y nos presentamos...

Por entre la multitud un "melenillas"comenzaba a hablar con unos y otros... ¡Qué facilidad para empalmar temas, señores! Pasaba de hablarte de un cómic de gitanos a lo mágico de encontrar a sus primas hermanas en facebook (MIS PRIMAS HERMANAS!-recalcaba), de sus paseos por Zarzaquemada a nosequién de Granada que era super antipático (-no serás tú de Granada, no?-me preguntó las 7 veces que me lo contó). De la importancia de la correa de distribución del coche a su vida en Cuatro Vientos... Alguno adivinará quién es, ya lo nombré antes...ju

...Y Molina comenzaba a tartamudear, no sé si por los nervios de la emoción o por las cervezas que dice mi padre...
 Y de repente...la guinda:  oh ...GALLARDO!!! Qué gran momento!!! Por supuesto que él no tenía ni idea de quién era yo, pero yo SABÍA PERFECTAMENTE quién era él...

En fín, que aunque iba con miedo por no conocer a casi nadie (me llevé de hecho a una amiga, a media familia), me lo pasé genial y apenas sin vergüenza...
 Así que, necesitaba contarlo... y sobre todo AGRADECER a los que estuvieron, a los que no pudieron y que me quedé con ganas de abrazar, a los que se implicaron... a todos. Mil gracias por la tarde-noche y por vuestra amabilidad, sí?
Y ahora, si hay alguna pregunta...





domingo, 4 de marzo de 2012

117. La importancia del ABRAZO


...El abrazo es un idioma universal.

Fundirse en un abrazo es sentir desde el otro cuerpo. Con tan solo un abrazo podemos transmitir sentimientos indefinibles con palabras y percibir lo que habita en lo más profundo de la otra persona. Y nada más gratificante existe que dar un abrazo al que lo necesita.

Tenemos que cuidar más de nuestros enfermos. No solo de su cuerpo físico. También de su alma. Las personas con enfermedades largas tienen ya demasiada batalla en sus vidas.
Y a veces, no basta con poner el corazón. Es algo más. Se trata de intentar ponerse en su lugar.

Nadie sabe qué pasa por sus cabecitas. Pero podemos intuírlo...
Una constante pelea entre el deseo de vivir y el miedo a marchar. El seguir buscando alternativas riñe constantemente con el qué pasará. A veces el que más te quiere no es el que mejor te hace sentir. Y no por falta de cariño, sino porque los lazos afectivos y el terror a perderlos en ocasiones dificulta todo tanto... pero hay que intentarlo.

Tenemos que darles paz para que se sientan queridos y arropados. Y aunque está muy bien charlar de cosas cotidianas, no debemos preocuparlos por las cosas que nos inquietan a nosotros que están muy lejos de las que les quitan el sueño a ellos. Porque las personas con enfermedades largas tienen un filtro para lo realmente importante.

Necesitan compañía, necesitan achuchones y besos, necesitan risas (eso siempre!) y desahogarse. Una oreja sin prisas para escuchar y un apoyo fuerte que nunca quite protagonismo al verdadero centro de atención, que es el enfermo.
A veces caemos en eso; mostramos tanta tristeza, nervios, rabia, ceguera, etc... al escuchar, que acaba siendo él quien se preocupa por nosotros y quien nos consuela... Y quien en sus "momentos de pensar", puede que sienta culpas que no merece sentir.

No todos servimos para todo, pero entre todos sí que podemos dar calma. Es cuestión de organizarse, estoy convencida. Unos sirven para hacer reír, otros para entretener, otros para cuidar de sus seres queridos, otros para resolver papeleos...
Los hay que escuchan estupendamente y los hay que animan al entorno de manera increíble. Los que crean, que recen, los que sean más espirituales, que manden energía. Todo vale si hay un buen deseo.
Los hay que aprietan la mano que es un gusto, o que duermen a tu lado y te dan calor. O que simplemente... están.
Hay quien abre las ventanas con tanto amor, que llena de aire fresco sus estancias. Y de flores. Y de colores...
Desde la lejanía también se puede ayudar. Desde el pensamiento. Y, por qué no, desde el bolsillo. L@s doctor@s han de hacer también su labor, no solo a nivel hospitalario, también a nivel humano; porque los pacientes acaban teniendo una especie de "soga emocional" con ellos.

Hoy se lo he escuchado a una amiga: las muestras de cariño son tan importantes cuando de enfermedades se trata que, en ocasiones, lo que no te puede dar "la pastilla", lo consigue EL ABRAZO.

Un beso grande y mucha fuerza a los que están peleando. Y sumo un ABRAZO ENORME para mi tocaya.

lunes, 9 de enero de 2012

116. DESDE MI MUCHA...O POCA VERGÜENZA!!!!


Desde mi mucha...o poca vergüenza from David Molina on Vimeo.


Bueno, pues ya lo tenemos!!! Y ahora os voy a explicar de qué va el asunto...

El libro se llama DESDE MI MUCHA... O POCA VERGÜENZA y en él narro una selección de anécdotas sufridas en mi infancia y adolescencia, vistas desde el filtro de mi enorme timidez... tirando más para la risa que para el llanto.

He tenido la suerte de contar con la super ayuda de MOLINA, mi gran colega-comiquero, el cual además de maquetar el proyecto, ha sido el coordinador de todo. Yo tan solo lo escribí. Y él eligió entre sus amig@s dibujantes al adecuado para ilustrar cada uno de mis capítulos.

No es tarea fácil conseguir reunir en un mismo trabajo a Alberto Calvo, Joaquín Aldeguer, El Gran Popof, Uxia Pin, Xcar, Tamayo, Molina, Sien, Koko, el Juan Pérez, Gloria Torres, Alejantoraz, Iru, Juarma, César, Chema García, Javierre, Puño, Mauro Entrialgo, Carol Galáis, Davin, Pelorroto, JAB, Nacho Galilea, Ata, Nacho García, Fernando del Toro, Bellvi, Angel Cuadrado, Manel Fontdevila, el Bute, Gabi de la Merced, Guille Martínez-Vela, Marnofler, Raiz, Kalitos, Juanfran Cabrera, Furillo, José Tomás, Azagra y Javi Prieto. A ellos me los como a besos por su colaboración, sobre todo porque no conozco personalmente ni a la mitad, y aun así han puesto mucho empeño y cariño en ayudarme a hacer mucho más bonito y lleno de arte mi trabajo.

Casi todos los capítulos están coloreados por mi querida Encarna Revuelta, que ha dado durante años su toque de pincel a la mayoría de los míticos cómics españoles, lo cual es un lujazo para mí.

El prólogo del libro corre a cuenta del Gran Wyoming, para terminar de redondearlo.

Todos los colaboradores de este libro han trabajado de manera desisteresada, con el único objetivo de sacar a la luz este precioso libro.


El dinero recaudado servirá para imprimir los ejemplares y enviaros a casa el vuestro. Si consiguiéramos superar en los cuarenta días de plazo que tenemos la cifra de 2400 euros necesarios, el resto de dinero irá destinado en parte a la fundación cordobesa -en proyecto- SONRISA DE LUNARES, en cuyo nacimiento participé activamente y que guardará para siempre parte de mi corazón (
y cuyo objetivo será mejorar la calidad de vida de personas enfermas en forma de donaciones, conciertos y mercadillos benéficos anuales).

Así que, a partir de hoy 9 de Enero y hasta el 17 de Febrero, tenemos 40 días para conseguir "donaciones" suficientes para cumplir este sueño.
Que os quede claro que el pago que hacéis equivaldrá a vuestra copia (o las que pidáis) del libro. Hasta que no se llegue a los 2400 euros, VERKAMI (la página que lo gestiona) no procederá al cobro. Por lo que, si no se consiguieran suficientes donaciones, no habría libro ni llegaríais a pagar nada.

Por eso os pido a los que pertenezcáis a redes sociales, los que tengáis páginas web o maneras de difundir al mayor número de gente la propuesta, que me ayudéis a moverlo y me enlacéis... vale?

CUARENTA DÍAS TENEMOS... Y EL TIEMPO COMIENZA... YA!!

PINCHA AQUÍ PARA ENTRAR EN LA PÁGINA DE COMPRA

Un beso grande a todos... y A VER SI HAY SUERTE!!